La mermelada de cebolla, con su equilibrio entre dulzura y acidez, en un acompañamiento excepcional. Tiene la capacidad de realzar platos tanto sencillos como sofisticados, desde una tostada con queso o una hamburguesa vegetal hasta un pescado a la parrilla, la mermelada aporta un sabor diferencial y profundo.
Al elaborarla de manera casera, podemos experimentar con diferentes tipos de cebolla, vinagres y azúcares para crear una mermelada diferente cada vez. Para una mermelada más especiada, se puede añadir una cucharadita de pimienta negra o unas gotas de salsa Worcestershire.
Pelar y cortar las cebollas en finas tiras. En una olla, calentar el aceite de oliva a fuego medio. Añadir las cebollas y la pizca de sal. Cocinar lentamente, removiendo ocasionalmente, hasta que las cebollas estén tiernas y algo transparentes de 10 a 15 minutos. Momento de agregar el azúcar y el vinagre de manzana a la olla. Permitir que el azúcar se disuelva antes de revolver.
Reducir el fuego a una potencia baja y cocinar la preparación, removiendo de vez en cuando, hasta que la mermelada espese de 20 a 25 aproxidamente. Retirar la mermelada del fuego y dejar que baje la temperatura antes de guardar en un frasco de vidrio esterilizado en la nevera.

Con qué acompañar la mermelada de cebolla
Con esta mermelada de cebolla, podes añadir un toque especial a tus sándwiches. Combina bien con panes, carnes frías, quesos y hojas verdes por ejemplo. O mismo a una hamburguesa vegana de alubias, nueces y avena ayuda a darle un toque agridulce e interesante.
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